Por Ana B. Crespo, coordinadora.
El curso de San Andrés del Rabanedo, municipio limítrofe a León, comenzó en el mes de julio, terminando en septiembre. 17 jóvenes comenzaron la formación, después de estar los días previos acompañándoles en los trámites para su inscripción en Garantía Juvenil, papeleo tedioso donde los haya, pero que con el apoyo del técnico del Consejo de la Juventud es mucho más sencillo y rápido.
Los jóvenes que comenzaron la formación fueron derivados
desde el Ayuntamiento del municipio, estando siempre las técnicos del mismo y
la Concejala de “Bienestar Social, Sanidad y Consumo. Desarrollo Económico y
Empleo. Turismo” a nuestra entera disposición, prestándonos espacios y
apoyándonos en todo momento.
Los chicos que formaban este grupo no eran tranquilos precisamente,
pero sí eran responsables y razonables,
habiendo incluso algunos que sobresalían por su saber estar, su madurez y su
apoyo a las docentes en el transcurso de la acción, lo que nos posibilitó
encontrar un equilibrio para la realización del mismo.
Durante el curso se fueron solventando los problemas del día
a día que iban surgiendo, aprendiendo de ellos por todas las partes y poniendo
sobre la mesa las habilidades de todos los ámbitos que íbamos aprendiendo.
En el curso trabajamos las Habilidades Sociales, Inglés y
TICs, la especialidad que se dio fue de Técnicas y Estrategias de Venta y
Atención al Cliente, acompañado esto como siempre de la Orientación Laboral.
Este grupo deja buenos recuerdos, pero podemos señalar como
especial, un taller de paquetería que realizaron durante las sesiones de
técnicas de venta, pues hubo algún chico que sorprendió gratamentamente con su
habilidad, o cuando la profesora tuvo a bien llevar la TPV al aula, ese día
estaban los chicos como niños con zapatos nuevos.
En las clases de inglés se divertían y aprendían vocabulario
y en TICs trabajaron muy duro con sus presentaciones de Power Point, que iban
por temas tan variopintos como “El Cid Campeador” o “el parto”.
Tuvimos también la visita de un técnico de Juventud de CCOO,
que dejó muy buen recuerdo en nuestros chicos, o la explicación de una
enfermera sobre la importancia de tener unos hábitos de vida saludables.
Pero sin duda lo que mejor recuerdo deja es del último día
de clase, y no porque fuera el último, sino por lo que allí surgió. Al llegar
al aula, los chicos al ser el último día preguntaron a la docente si les dejaba
sentarse en círculo a “simplemente hablar”,
la “profe” accedió (algo reticente), y menos mal que lo hizo, porque empezaron a
compartir preocupaciones, complicaciones de su día a día, hombre y mujeres
juntos, sin necesidad de ningún moderador ni de ningún tipo de guía, ese sin
duda fue el mejor momento del curso.
Para finalizar la acción tuvimos la visita de la Concejala de
Bienestar Social, Sanidad y Consumo; Desarrollo Económico y Empleo; Turismo,
que hizo entrega de los diplomas de curso junto con la técnico de Desarrollo
Económico y Empleo. La guinda para terminar esta satisfactoria acción
formativa.
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